¡Vamos a hablar de limpieza!
Sí, de limpieza en nuestra casa grande, común: nuestra Parroquia.
En nuestra Parroquia la limpieza está bajo mínimos. Las personas que venían hasta ahora son de edad avanzada y ahora mismo muchas no pueden por diversos motivos.
Otras personas más jóvenes que venían ahora no pueden hacerlo, en algunos casos por haber tener otro empleo u otras razones.
El caso… es que entre unos y otros, la casa sin barrer. Y no tenemos personal para esta misión.
¿Cómo podemos entre todos solucionar esta necesidad parroquial?
Se dice en la vida del espíritu que el más es menos y el menos es más. Así, tenemos el ejemplo de Fray Escoba, San Martín de Porres, que limpiando el convento y ayudando a los necesitados con tanto amor a Dios y lleno de humildad, ganó la santidad. Pues todo lo que hacemos por El Señor y para el prójimo, cuenta para Dios.
¿Qué soluciones hemos encontrado?
- Una sería contratar a una empresa de limpieza. No parece la mejor opción para la economía de la parroquia, tal maltrecha dado que debemos afrontar otros muchos frentes.
- Otra alternativa más viable sería formar grupos de limpieza con unos 6 ó 7 voluntarios. Los horarios preferentes son los viernes entre 10:30 y 12:30, pero se pueden ver otras opciones.
Seguro que con la generosidad de todos encontraremos la mejor respuesta a esta necesidad urgente.
Por favor, si puedes sacar algo de tiempo, tu ayuda es muy bienvenida y Dios te lo pagará.
¡Muchas gracias! ¡Te esperamos!