Las clases de guitarra siguen a buen ritmo.
Más de dos decenas de estudiantes siguen recibiendo cada sábado nociones prácticas de guitarra para en no mucho tiempo, a juzgar por el ritmo y el entusiasmo que llevan, poder alabar a Dios a través de la música y tocar la guitarra en las distintas misas de nuestra parroquia.
El día de hoy la clase ha tenido lugar en medio de la creación, sitio propicio para encontrarse con Dios mediante la naturaleza y aprender al aire libre disfrutando del buen tiempo que la primavera ofrece.